Emociones concientes

Vives tus emociones de acuerdo al constructo cultural que es la sociedad. Este ente intangible que es todo y nada al mismo tiempo. El ente que dicta las reglas sobre las cuáles vives. Estas reglas, cuando hablas de emociones, se ven más o menos así: “controla tus emociones”, “no puedes sentir eso”, “debes sentir esto otro”, “hay emociones negativas y son malas”, “tus emociones siempre deben ser positivas”, etc.

Eres un ser emocional, sientes. Negar tus emociones es reprimir una gran parte de quien eres y significa que actuas simplemente desde la razón, cosa que no es cierta. Las emociones aunque las escondas, ahí siguen, intentado salir para señalarte cosas que son importantes para ti.

El tema es que la mayor parte del tiempo vives tus emociones de una manera insconsciente. No te das cuenta de que te das cuenta de ellas. No sabes lo que sientes. No tienes las palabras para nombrarlas ni la habilidad para expresarlas. Por lo menos no de una manera funcional. Esto no es tu culpa, pero si tu responsabilidad.

¿Cómo empiezas? Observándote. Dándote cuenta de que te das cuenta de que sientes.

Solo por hoy, pon atención durante todo el día a cada emoción que surga, no la reprimas, nótala, dale la bienvenida y déjala ser. Si no le puedes poner un nombre, investiga, sé curioso y échate un clavado en tus pensamientos: ¿qué estás pensando cuando sientes lo que sientes? Eso te dará una mejor idea sobre la emoción presente y te ayudará nombrarla.

Hoy te paso la responsabilidad de cuestionarte todo lo que has aprendido sobre cómo vivir tus emociones. La responsabilidad de darte cuenta de qué te sigue funcionando y qué no, de todo eso que has aprendido. La responsabilidad de vaciar tu vaso de las prácticas que ya no quieres y llenarlo de nuevas maneras de relacionarte con tus emociones.

Empieza hoy, no te dejes para mañana.

Anterior
Anterior

El último bastión de la intimidad

Siguiente
Siguiente

¿Amas a la mamá que tienes?