Instrucciones para conocerte

Elige un día soleado y ponte frente a un espejo iluminado. Mírate a los ojos, sonríete y comienza a escuchar esa voz dentro de ti que siempre está hablando y date cuenta que está hablando de ti. Está hablando de cómo te ves, de todo lo que has hecho, de todo lo que piensas hacer, de todas las decisiones que has tomado, de todas las relaciones que has o no has tenido, de tus papás, de tus hijos o no hijos, de tus trabajos o no trabajos, de lo quieres o no quieres, de porque no le echaste gasolina al carro ayer si hoy sales a carretera, de porque no te has puesto a dieta o empezado a ir al gym, de porque la vida te trata así, de porque nunca haces lo que quieres si tan fácil que es, de todo lo que has logrado pero que nunca es suficiente, de porque tienes este trabajo si ni te gusta lo que haces, de porque no te has puesto a buscar un mejor puesto, porque tu cabello nunca se acomoda, porque eres tan bonita, porque eres tan feo, de porque no fuiste a ver esa obra de teatro que te llamó la atención, de porque no has acabado ese libro, de porque tu vida no es como la de tu amigo que mira que él si tiene todo lo que quiere, de porque nunca tomas las oportunidades que se te ponen en frente, de porque eres impuntual todo el tiempo y siempre andas inventando excusas estúpidas, de porque siempre te estás justificando por tus decisiones, de porque nunca sabes lo quieres, de por que por que por que…. Ahora pon tu atención en la mirada que te devuelve el espejo y baja el volumen de la voz. Recuerda todo lo que dice y date cuenta que eso es lo que piensas de ti mismo y que todo lo que haces o no, es en relación a lo que piensas de ti. Haz memoria de todas las cosas que la voz te dice todo el tiempo sobre ti, ese es tu autoconcepto, ¿te gusta?.

Iliana

Anterior
Anterior

Cuando te sientas desanimado

Siguiente
Siguiente

Expectativas