La habilidad que lo cambia todo: responsabilidad individual
¿Sientes que estás haciendo todo bien pero nada cambia en tu vida o trabajo?
En el post post anterior, escribí sobre las habilidades humanas que se requerirá practicar durante el 2025 de acuerdo al reporte sobre el trabajo del futuro del foro económico mundial. Lo terminé con una pregunta ¿qué otra habilidad agregarías? Mencioné el pensamiento crítico, la adaptabilidad y resiliencia, la creatividad e innovación, el liderazgo y la colaboración, el aprendizaje activo y la inteligencia emocional. Y ahora que me siento a escribir yo misma me contesto: agregaría una que nunca quitaría de la lista: la responsabilidad individual.
Para aprender cualquier habilidad hay que querer hacerlo, hay que asumir el trabajo interno y la voluntad necesaria para llevarlo a la práctica. Eso es la responsabilidad individual.
¿Qué tan responsable eres?
Creemos que somos responsables porque vamos a trabajar todos los días, porque pagamos la luz, el agua, el gas y la renta, porque tenemos coche y pagamos la tenencia, la verificación y la gasolina. Recuerdo decirle todo eso, hace más de 10 años, a mi consultor y recuerdo cómo se demudó mi cara cuando me contestó: ¿y ya eres responsable de tus pensamientos, emociones y comportamientos, de cómo respondes ante las cosas que pasan, de cómo vives la realidad? Me dieron ganas de gritar, ¡QUÉ MÁS QUIERES DE MI VIDA!
Durante cada sesión 1:1, fui dándome cuenta que, en efecto, la realidad no está padre, que la realidad laboral no es lo que debería ser y que el sistema que hemos creado no funciona para todos. Me di cuenta que esa realidad no la podía cambiar yo sola, ni de golpe. También me di cuenta de la poca responsabilidad individual que tenía en relación no solo a mis pensamientos, emociones y comportamientos, sino también en relación a la realidad que me rodeaba: siempre culpaba a alguien o algo más de lo que me pasaba.
En esas sesiones descubrí que si bien hay un montón de cosas que no puedo hacer, también hay un montón de cosas que SI puedo hacer, y que decidir hacerlas, pasar a la acción, eso es responsabilidad individual.
Tres pasos para aumentar tu responsabilidad individual
Aquí te dejo los tres primeros pasos, que desde mi experiencia y los modelos educativos que he estudiado, te ayudan a comenzar a aumentar tu responsabilidad individual y que la calidad de tu vida aumente:
Conócete. El autoconocimiento real se adquiere cuando nos conocemos en relación a la realidad que nos rodea. Identifica tus patrones de comportamientos y condicionamientos personales. Pregúntate porqué eres como eres y porqué te portas como lo haces.
Pasa de víctima a protagonista. El mindset de víctima es muy sutil, puedes identificarlo porque por más que quieres que algo cambie, no puedes hacer nada, porque el que tiene que cambiar es algo externo a ti.
Cambia de tu mirada a todo lo que si puedes hacer. Estamos condicionados para poner nuestra atención en todo lo que no hay y todo lo que no podemos hacer. Empieza a cambiar tu foco de atención a todo lo que si hay y todo lo que si puedes hacer.
¿Te gustaría empezar a trabajar en tu aumentar tu responsabilidad individual? ¿Quieres saber un poco más para empezar a trabajarla en tu equipo de trabajo?